Por Ignacio Koblischek. Todos los derechos reservados.

Introducción 

La Iglesia Católica incluye en su seno a las iglesias cristianas orientales que reconocen la autoridad y primacía universal del papa —obispo de Roma— y están en plena comunión eclesiástica con él. De acuerdo a su número de fieles y desarrollo territorial e histórico tienen diversos grados de organización y autonomía interna, conservando sus ritos particulares. 

En la actualidad conviven unos 24 ritos distintos que son atendidas directamente por el Papa a través de la Congregación para las Iglesias Orientales (Congregatio pro Ecclesiis Orientalibus) creada en 1862 por el Papa Pío IX. 

Las dignidades eclesiásticas orientales son el archieparca (arzobispo), eparca (Obispo) y exarca. 

Los ornamentos exteriores de las iglesias orientales tienen su origen en los elementos, vestiduras y símbolos de su liturgia. Los más importantes son: la corona como símbolo episcopal que sustituye al capelo; el mandyas (manto) y el báculo ortodoxo.

Los colores litúrgicos no están establecidos como en la Iglesia católica latina. 

La corona puede ser dorada plateada, violeta, bordada...

El mandyas no es un manto principesco sino una prenda litúrgica. Para evitar esta confusión, en su diseño es mejor no recogerlo a los lados.

El báculo ortodoxo oriental y católico de rito oriental se encuentra en dos formas comunes. Uno tiene forma de tau , brazos curvos, coronado por una pequeña cruz. El otro tiene una parte superior que comprende un par de serpientes o dragones esculpidos acurrucados uno frente al otro, con una pequeña cruz entre ellos. El simbolismo en el último caso es la vara de Moisés que se transforma milagrosamente en una serpiente y luego vuelve a ser un bastón. 

En cuanto a la representación es correcto mantener el báculo y la cruz bajo los mandyas o que sobresalgan, no detrás.

Las iglesias orientales han seguido tres formas de timbrar y acolar sus escudos: como los prelados latinos, combinados latinos-orientales y únicamente los orientales. A continuación vemos la que sigue cada Iglesia.


Báculo ortodoxo, según diseño de Bruno Bernard Heim