Por Ignacio Koblischek. Todos los derechos reservados.
5.-Arzobispo
Los arzobispos, también llamados metropolitanos, "presiden la provincia eclesiástica y a su vez es arzobispo de la diócesis que le fue encomendada, este oficio va anejo a una sede episcopal determinada o aprobada por el Romano Pontifice" (c. 435).
Timbran con capelo verde, diez borlas a cada lado y acolan una cruz de doble traviesa. También pueden acolar el palio los arzobispos residenciales. Al igual que las demás dignidades se les prohíbe el uso de condecoraciones y símbolos seculares excepto las de Malta y Santo Sepulcro.
Aunque Benedicto XV permitió a los titulares de sedes arzobispales que mantuvieran sus títulos nobiliarios y utilizaron los símbolos como ornamentos exteriores, Pío XII y Pablo VI lo prohibieron incluso el uso de báculos y mitras.
Antes de esta prohibición los arzobispos nobles solían combinar la espada con el báculo, en otras se utilizaban sólo los ornamentos nobiliarios y en otras se combinaban todas, capelo, mitra y corona. Los príncipes-obispos lo colocaban sobre un manto.
La cruz
El papa Clemente V (1305-1314) extendió el mismo derecho, que 1215 el papa Alejandro II permitió a los patriarcas llevar la cruz, a los arzobispos para llevarla incluso fuera de su diócesis.
Los arzobispos, al igual que los patriarcas, comenzaron a usar la cruz de una traviesa pero en el siglo XV los patriarcas adoptaron la de doble traviesa, siendo la superior la que simboliza donde estaba la cartela que había puesto Poncio Pilato con la inscripción "Jesús Nazareno Rey de los Judios" (INRI).
Posteriormente, los arzobispos también comenzaron a utilizar la de doble traviesa. De esta forma y por el uso indiscriminado que hicieron de la cruz de una traviesa obispos y prelados, los patriarcas y arzobispos asumieron el uso de la cruz doble como propia.
El palio
Es un ornamento litúrgico papal utilizado desde el siglo IV, símbolo del poder supremo pastoral del papa y de la misión de guiar a los fieles y a sus pastores.
Como vimos, el palio deriva del omophorion que era una amplia banda de lana blanca adornada con cruces y cubierta libremente sobre el cuello, los hombros y el pecho, utilizado por la Iglesia primitiva (Concilio de Nicea 325). Del omophorion surge el palio romano y el omoforión ortodoxo, más ancho.
Al principio el uso del palio era una mera distinción a partir del siglo XI su recepción estaba sujeta a un juramento de fidelidad. Inocencio III (1198-1216) prohibió que nadie se hiciera llamar arzobispo si no hubiera recibido el palio. Antiguamente habçia que recogerlo personalmente, en la actualidad es el Protodiácono al que se le ha encomendado entregar el palio al nuevo arzobispo o a su apoderado.
Su uso y concesión está limitado a los Metropolitanos y al Patriarca Latino de Jerusalén, derogándose cualquier otro privilegio o costumbre que gozaban algunas Iglesias particulares o algunos obispos. Los arzobispos lo llevan como símbolo de la potestad del Metropolitano sobre la Provincia eclesiástica y su comunión con el Papa.
Los arzobispos deben solicitarlo en un plazo de tres meses a partir de la consagración episcopal o desde la provisión canónica, puede usar el palio en todas las iglesias de la provincia eclesiástica que preside, pero no fuera de ellas, ni siquiera con el consentimiento diocesano y si es trasladado a una sede metropolitana distinta necesitará un nuevo palio (c.437). Cuando el arzobispo muere debe ser enterrado con su palio.
El palio y su colocación como ornamento exterior. Actualmente el palio se coloca saliendo de la punta del escudo, aunque no siempre ha sido así. Se ha colocado alrededor, sobre el escudo y terminado en punta, en punta caído y sobre el escudo.
Escudos del Arzobispo de Sens, del Obispo de Puy, del Arzobispo emérito de Autun y del Obispo de Autun. Armorial des cardinaux, archeveques et eveques contemporains de France. 1874.
5.1.-Arzobispo castrense
El Arzobispado Castrense de España es el ordinariato militar de la Iglesia católica para las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
No tiene ornamentos exteriores específicos, normalmente se incluyen en el escudo figuras o escusones que recuerdan esta condición. El arzobispo castrense don Juan del Río Martín incluyó como ornamento exterior el emblema del arzobispado castrense sobre la punta del palo de la cruz arzobispal.