Por Ignacio Koblischek. Todos los derechos reservados.

2.-Cardenal

El cardenalato es la más alta dignidad que puede conceder el papa, quienes la reciben se convierten en miembros del Colegio Cardenalicio. 

"Los Cardenales de la Santa Iglesia Romana constituyen un Colegio peculiar, al que compete proveer a la elección del romano Pontífice, según la norma el derecho peculiar; asimismo, los Cardenales asisten al Romano Pontífice, tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos oficios que desempeñan, ayudando al Papa sobre todo en su gobierno cotidiano de la Iglesia universal". (c. 349)

La función del Colegio Cardenalicio es elegir al nuevo Papa y asesorarle en su reinado. Los cardenales pueden pertenecer al ordenes episcopal, presbiterial y diaconal. El decano del Colegio Cardenalicio lleva el título de la diócesis de Ostia. 

Los cardenales que pertenecen al orden episcopal son aquellos a quienes el Romano Pontífice asigna como título una iglesia suburbicaria, así como los Patriarcas orientales adscritos al Colegio cardenalicio. (c.350)

A cada cardenal del orden presbiteral y diaconal el Romano Pontífice asigna un título o diaconía de la Urbe. (c.350.2)

Es muy importante no confundir los órdenes del Colegio Cardenalicio con el orden recibido por el cardenal.

El Cardenal timbra su escudo con capelo rojo, quince borlas a cada lado. Acolan una cruz en palo propia de su rango, los cardenales que son Patriarcas o Arzobispos, de doble traviesa, los que son Obispos de una. Tiene prohibido añadir coronas, mantos, soportes y tenantes, condecoraciones, es decir, todos aquellos ornamentos correspondientes al ámbito civil y nobiliario excepto las de San Juan de Malta o Santo Sepulcro.  Hasta Pablo VI, en 1969) podían añadir también báculo y mitra. 

Adquiere el derecho a los ornamentos exteriores inmediatamente después de su publicación del nombramiento en el Consistorio.

Pierde el derecho a los ornamentos cardenalicios por deposición la cual únicamente se puede realizar por el Papa y por renuncia, en la que es necesario también el consentimiento del Papa.

El Capelo

El capelo es un sombrero de peregrino, de ala ancha y copa baja. Se sujeta a la cabeza con dos cordones, rematados en su inicio con dos borlas, que atraviesan por cada lado de la copa el ala del sombrero y se ajusta a la barbilla con un anillo que se desliza y ajusta a la talla.  

El primer capelo en recibir un color especial fue el rojo del cardenal. Parece que fue Inocencio IV (1243-1254) en 1245 quien lo adoptó para distinguir a estos prelados en las procesiones solemnes. El color rojo simboliza y recuerda la entrega que deben tener los cardenales defendiendo a la Iglesia incluso con la vida.

Los primero capelo cardenalicios no tenían un número fijo de borlas. Pío VI (1775-1779) las fijó en quince en cada lado y se hicieron obligatorias en 1832 por Decreto de la Sagrada Congregación de Ceremonias.

El uso del capelo se generaliza en el siglo XV sustituyendo a la mitra. Pablo VI (1963-1978) abolió el uso del capelo y los sustituyó por el solideo rojo. Cuando la nobleza comenzó a añadir los ornamentos exteriores propios de su estado los cardenales de origen noble hicieron lo mismo en sus escudos colocando coronas y capelos o ambos a la vez. Esto se convirtió en un abuso que restaba claridad y uniformidad.

Para contrarrestar esta situación el papa Inocencio X aprobó un Decreto, a través de la Constitución Militantis Ecclessiae, por el que les obligaba a utilizar únicamente el título de cardenal y el tratamiento de Eminencia, a quitar las coronas y emblemas seculares a no ser que tuvieran derecho por linaje y a excomulgar a los artistas que añadieran ornamentos seculares a escudos cardenalicios. Aún bajo pena de excomunión hubo cardenales que no hicieron caso al decreto como el cardenal Enrique Benedicto de York (1788), el cardenal de Croy-Solre (1844) o los cardenales franceses del II Imperio que generalmente usaban coronas, manto senatorial y condecoraciones civiles. En este sentido la Sagrada Congregación ordenó la remoción de los signos temporales de Morlet, Croy, de la Tour d´Avergne y Bennechose de la fachada de las iglesias titulares de Roma.

De esta forma se interpretaba que el capelo rojo era un símbolo en sí mismo principesco y que no tenía sentido representarlo junto a símbolos nobiliarios temporales.

Benedicto XV lo volvió a promulgar el 15 de enero de 1915 y lo extendió a patriarcas, arzobispos y obispos, a menos que fuera un título principesco unido a la sede. 

A partir del capelo cardenalicio su uso se generalizó en las demás dignidades, siendo San Pío X (1903-1914) quien las reguló.

La Cruz patriarcal

El uso de la cruz se considera de rango episcopal. Los cardenales utilizan la de doble traviesa. La traviesa más corta recuerda donde estuvo clavado "Jesús Rey de los Judios". 

Ornamentos exteriores de Cardenal, Cardenal Arzobispo y Cardenal primado 

Cardenal de Ostia Decano del Colegio Cardenalicio Giovanni Battista Re  

2.1.-Cardenal-Camarlengo

La jurisdicción papal no cesa con la muerte del papa. Es el cardenal-camarlengo quien desempeña la función de cabeza de la Iglesia durante el periodo de sede vacante. aunque no pueda ejercer la jurisdicción.

Utiliza el capelo rojo y quince borlas a cada lado. Sobre el capelo añade el pabellón basilical. 

Pabellón basilical. También llamado conopeum, sombrilla u ombrelino, es considerado como un estandarte de la Iglesia Romana. Además del cardenal-camarlengo, el pabellón basilical lo utilizan las basílicas (tanto mayores como menores), el Sacro Colegio Cardenalicio, la Cámara Apostólica y algunas instituciones pontificias. También se utiliza, como figura, en los escudos de linajes que han dado un Papa a la Iglesia o, como privilegio, en aquellos que han prestado un servicio a la Iglesia o al papa.

Comenzó a usarse heráldicamente a partir del siglo XV. El primero que lo utilizó acompañado de las llaves fue César Borgia, quien a su maera representaba el poder temporal de la Iglesia en ese periodo.

Ornamentos exteriores del Cardenal Camarlengo. 

Ornamentos exteriores del Cardenal Camarlengo Jean-Marie Villot, Caballero de Malta.

2.2.-Cardenal-Patriarca

Utiliza los mismos ornamentos que los cardenales con cruz de doble traviesa.  Los Patriarcas residentes pueden utilizar el palio.

El 17 de diciembre de 1737, se le concedió la dignidad cardenalicia al patriarca de Lisboa, mediante la bula "Inter praecipuas apostolici ministerii" de Clemente XII. 

2.3.-Cardenal de Congregación

Suprime la cruz acolada y añade el escudo de su congregación entre el capelo y el escudo.

2.4.-Cardenal Arzobispo

Como el cardenal, con cruz de doble traviesa. Puede utilizar el palio. 

2.5.-Cardenal Obispo

Como los cardenales, con cruz de una sola traviesa.

Ornamentos exteriores de Cardenal de Congregación (Compañía de Jesús). 

 Ornamentos exteriores de Cardenal Obispo 

2.6.-Cardenal no obispo

Aquellos cardenales que no han sido ordenados obispos. Timbran con capelo y treinta borlas rojas (15/15). No confundir con cardenal del orden presbiteral. Entre ellos:

-Cardenal Urbano Navarrete Cortés S.J. (Camarena de la Sierra, Teruel, 25 de mayo de 1920 – Ciudad del Vaticano, 22 de noviembre de 2010). Ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1952 y proclamado cardenal el 24 de noviembre de 2007 por el papa Benedicto XVI.

-Cardenal Umberto Betti  S.F.M.  (Pieve Santo Stefano, 7 de marzo de 1922-Fiesole, 1 de abril de 2009). Ordenado sacerdote el 5 de abril de 1946 y proclamado cardenal el 24 de noviembre de 2007 por el papa Benedicto XVI.

-Cardenal Albert Vanhoye S.J. (Hazebrouck, 24 de julio de 1923-Roma, 29 de julio de 2021). Ordenado sacerdote el 26 de julio de 1954 y proclamado cardenal el 24 de marzo de 2006 por Benedicto XVI.

Escudos de los cardenales Navarrete, Betti y Vanhoye.

2.7.-Cardenal no sacerdote

Tampoco llevan cruz. Son los cardenales que no han sido ordenados sacerdotes. No confundir con cardenal del orden diaconal. 

Ornamentos exteriores de Cardenal Diácono 

Escudo de Teodolfo Mertel (1806-1899), el último Cardenal Díacono.