Por Ignacio Koblischek. Todos los derechos reservados.
Introducción
La incorporación de los emblemas heráldicos a la superficie del escudo implica que los tres planos se relacionen entre sí. Podemos decir que comienza el desarrollo del sistema heráldico. Recordemos que los tres planos son: el del significado, el del soporte y el del tipo. A su vez, cada plano está formado por una serie de elementos.
El plano del significado, en principio, se limitaba a exteriorizar el poder de los caballeros. Ahora, se extiende al de los religiosos, damas, concejos y gremios. Además, dependiendo del contexto donde se exhiba el escudo, el mensaje se amplía a otros conceptos como el de lealtad o posición social.
El plano del soporte se consolida en el escudo. Su abstracción permitirá que se represente en cualquier otro soporte. Como consecuencia, el arma defensiva es sustituida por su propio dibujo.
El plano del tipo lo componen: las superficies, las figuras y los colores. Como consecuencia de la incorporación de nuevos titulares se incorporan nuevas figuras procedentes de otros grupos emblemáticos. La consolidación del sistema heráldico implica nuevos avances que podemos resumir en: transmisión de emblemas, extensión a otros sectores de la sociedad y la combinación de armerías.
Notas
(1) 1 CHEVALIER, Jean: "Diccionario de los símbolos". Barcelona 1986, pág. 18.