Por Ignacio Koblischek. Todos los derechos reservados.
1.- Añadir Color.
El color da vida a los escudos, se considera que es el principal elemento del Sistema Heráldico ya que es el que proporciona belleza, vistosidad y diferenciabilidad y, por consiguiente, el valor de elemento decorativo y distintivo. El color debe ser uniforme, sin sombras ni degradados que distraigan o entorpezcan la clara diferenciación de las figuras y superficies.
1.1.-Escudos plenos.
Hay escudos que sólo contienen un color, sin figuras ni superficies. Es el caso por
ejemplo del escudo de los Meneses: de oro pleno.
Linaje Meneses (España)
1.2.-Diferenciar.
La principal función del color, como hemos visto, es lograr una clara
diferenciación entre los escudos en dos vertientes: entre distintos escudos y entre
las figuras y superficies de un mismo escudo.
Lucerna – Tesino – Seenwald – Lichtensteig - Payerne
En el segundo caso la diferenciación se consigue mediante el contraste. Según la
definición del DRAE contrastar es "mostrar notable diferencia, o condiciones
opuestas, con otra, cuando se comparan ambas". Traducido al lenguaje heráldico
significa que las figuras y las superficies del escudo deben diferenciarse
perfectamente unas de otras.