Por Ignacio Koblischek. Todos los derechos reservados.

3.-Asociar ideas a formas. 

Consiste en asociar la idea a una forma en concreto para transmitir el mensaje Una vez que hayamos reflexionado sobre las ideas principales que queremos representar en el escudo a diseñar (ya sea personal, territorial o corporativo) es muy importante confeccionar una lista y empezar a asociarlas con formas (figuras, superficies o colores). 

Las figuras son las representaciones de algo concreto. Cuando se trata de conceptos abstractos, tendremos que recurrir también a representaciones figurativas para poder concretarlos. 

Las superficies son las zonas comprendidas dentro de la boca del escudo y las delimitadas por las llamadas líneas de superficies. 

Los colores son el relleno cromático de las figuras y superficies. Contamos con tres tipos de recursos para asociar ideas a imágenes: asociaciones universales, asociaciones personales y asociaciones metódicas.

Recursos. 

1º.-Asociaciones universales. Consiste asociar una idea a una forma universalmente aceptada. Por ejemplo, si entre las ideas que se han elegido figuran: la paz, se puede asociar a una paloma; la lealtad a un perro; el amor a un corazón; la memoria a un elefante; la fuerza a un león; la vigilancia a una garza (se la representa con una piedra en una de las garras, por si se queda dormida se le cae en la otra y la despierta); la inteligencia al delfín; el trabajo a la abeja y la hormiga; la industria a una rueda mecánica; la electricidad a un rayo; el sacrificio o martirio a una palma; la firmeza al yunque (aguanta golpes sin deformarse), etc... Es importante documentar las asociaciones universales con libros de símbolos, fauna, flora, o mitología.

En este sentido, es importante no caer en la generalización de figuras. Muchos autores admiten que es mejor representar un castillo, una torre o una iglesia genérica que represente una en concreto en vez de dibujar el castillo, torre o iglesia con sus características, en caso de que las tenga. Entendemos que la mayoría de los castillos, torres o demás construcciones son prácticamente iguales, pero hay muchas también que tienen características especiales que las hacen únicas y, pensamos, deben representarse. Por ejemplo, la Giralda o Torre del Oro de Sevilla, sería una pena representarlas como simples torres. Otro de los argumentos que han llevado al dibujo generalizado es dar por sentado que el artista que reproduce un escudo no tiene por qué saber cómo es la Giralda o la Torre del Oro, extremo que impide su reproducción. En este sentido, decir, que es precisamente este argumento limita la expresividad del Sistema Heráldico y lo somete a la descripción. El Sistema Heráldico es visual y, por lo tanto, no hace falta saber como son esos monumentos porque ya se encargará el artista original en representarlos con sus características originales. En España tampoco sabemos como es un "trol" sueco y sin embargo aparecen en escudos de este país. De esta forma, se crean nuevas figuras, se transmiten estilos y cultura, siempre que se dibujen conforme a los cánones heráldicos de sencillez, caracterización y expresividad.  

2º.-Asociaciones personales. Se trata de asociar una idea a una forma con un significado distinto al universalmente aceptado. Normalmente son asociaciones muy íntimas que sólo el titular podrá descifrarlas. La paloma puede significar la paz, pero también el nombre de una persona. 

3º.-Asociaciones metódicas. Son aquellas asociaciones que siguen un método para su elaboración. Las principales son: 

Figura Parlante: consiste en la utilización de figuras cuyo nombre coincide o tiene semejanza con el del titular, estas últimas llamadas también figuras parónimas.

Juegos de palabras: consiste en el ingenio de combinar varias figuras cuyo nombre solo se diferencia en alguna o algunas de sus letras con el del titular. En el escudo de Halifax, Yorkshire (Reino Unido), la cara de San Juan Bautista tiene un doble significado, es el patrón de la ciudad y recuerda al nombre de la ciudad (cara de santo en inglés es "holy face"). El candado (lock) y el corazón (hard) representan en forma de jeroglífico al linaje escocés Lockhart.  

Jeroglífico: cuando el mensaje lo trasmitimos mediante un conjunto de signos y figuras. El mensaje a transmitir no tiene que ser el nombre del titular.

En el caso del escudo de la ciudad alemana de Dornheim en el estado de Turingia, trae por armas un pentagrama recordando que en su localidad se casó el famoso compositior Bach con su prima María Bárbara Bach el 17 de octubre de 1707. En su honor escribieron las notas en el pentagrama, siguiendo el cifrado alemán de manera que pudiera leerse Bach.

El llamado escudo chico de Sevilla, trae un jeroglífico en el que se puede ver una madeja intercalada entre las sílabas NO y DO, que quiere decir no-madeja-do (no me ha dejado), en agradecimiento del rey Alfonso X el Sabio a la ciudad por la fidelidad que esta ciudad le demostró. Alegoría: ficción en virtud de la cual una imagen representa a un concepto abstracto, como Justicia, Fortuna, Caridad, etc..

Acróstico: consiste en formar palabras con las iniciales de otras, normalmente puestas en columna, pero refiriéndonos a la heráldica se pueden formar palabras con las primeras sílabas o letras de los nombres y apellidos personales para transformarlas en figuras.

Iniciales: utilizar la primera letra de las palabras que transmitan un mensaje especial.

Analogía: copiar con alguna diferencia el escudo en uso de otro titular.

Cromático: transmitir ideas abstractas combinando colores y superficies.

Narrativo: representar una historia, cuento, leyenda, mediante una escena. Son los llamados escudos de viñeta.

Derivada: recurrir a una figura que tiene una relación secundaria con el nombre del linaje del titular.

Efeméride: recordar un aniversario de un acontecimiento importante. Normalmente se recurre al santo del día, como en el escudo de Alcalá de los Gazules en el que San Jorge recuerda el día, 23 de abril de 1264, de su conquista.

Fecha: Reducir el recuerdo de un acontecimiento importante al año en el que ocurrió. El año de 1812 se unieron los asentamientos de Le Grand-Quartier y Le Dazenet para formar el municipio de Les Planchettes (Neuchatel, Suiza).

Recordatorio: utilizar una figura de alto valor simbólico para el titular del escudo que ayude a recordar algo emotivo. Antropomórfico: consiste en dar forma o apariencia humana a todo aquello que no lo sea.

Animaliforme: dar forma o apariencia de animal a todo aquello que no lo es.

Numeriforme: dar forma o apariencia de número a todo aquello que no lo es.

Paisajístico: consiste en plasmar en el escudo parte de un territorio visto desde un determinado lugar.

3º.-Representar la parte por el todo. Un recurso muy utilizado es representar una parte de la figura para que represente su totalidad. Así, por ejemplo, en vez de representar un caballo podemos dibujar únicamente una herradura; en vez de un árbol, una rama o una hoja o en vez de una iglesia, una cruz.

4º.-Combinar figuras. Consiste en combinar dos figuras, añadiendo cada una su fuerza simbólica en una sola. En los países nórdicos se da con frecuencia combinar dos animales totalmente distintos como halcón y perro o liebre y ciervo.

5.-Simplificar al máximo figuras. Por ejemplo un avión a reacción con una flecha, un CD con un círculo con un agujero, etc...